El 12 de abril de 1962 Andreu Costafreda lanzó al mercado un producto con forma de rosquilla que descubrió en Estados Unidos y del que hoy se consumen 500 millones de unidades al año. Estamos hablando de Donuts, cuyo nombre se creó a partir del genérico anglosajón doughnut, y cuya marca (denominativa y figurativa) es propiedad de Panrico.
Este mes los Donuts celebran su 50 aniversario y con motivo de la efeméride Panrico ha anunciado el relanzamiento del Donuts original. "¿Me he perdido algo? ¿Es que acaso los Donuts que encontramos en cualquier supermercado, o en la cafetería de al lado, no son los originales?", se estará preguntando alguno de nuestros lectores. Pues no lo son. O al menos eso es lo que por fin ha acabado reconociendo Panrico, forzada a realizar este movimiento que atañe tanto a marketing mix (producto y packaging) como estratégico a nivel de Comunicación de marca.
Y es que aun facturando aproximadamente 200 millones de euros anuales, la marca ha ido perdiendo cuota de mercado año tras año. Donuts cuenta con un índice de popularidad del 99,7 %, pero la empresa propietaria de la marca ha tenido que refinanciar su deuda en dos ocasiones, gracias a la compra mayoritaria de Oaktree, situando la deuda actual de la compañía en 90 millones de euros. Teniendo en cuenta esos números de notoriedad y esos números financieros... algo no cuadra aquí.
¿Por qué Donuts hace un relaunch de su producto original? O lo que es lo mismo... ¿cuáles son los motivos por los que una marca renombrada como Donuts no funciona?