precio

El nuevo logotipo de Telepizza cuesta menos que una de sus pizzas o Cómo confundir valor con precio

El nuevo logotipo de Telepizza cuesta menos que una de sus pizzas o Cómo confundir valor con precio

¿Cuánto vale una pizza de Telepizza? Unos cuantos euros. Pues eso es más de lo que le ha costado a Telepizza rediseñar su identidad de marca. De hecho, el nuevo logotipo le ha costado menos de lo que vale el pan de ajo en una de sus tiendas.

Hace unas semanas nos enteramos (a través de Graffica y nuestros colegas de Al otro lado del Branding) de la iniciativa de la empresa de optar por un concurso público para rediseñar su logotipo actual. La remuneración, 1.000 €. El canal escogido, Adtriboo. ¿Y qué es ese nombre tan raro?

Un eBay de la "creatividad": el cliente cuelga su demanda de trabajo, recibe multitud de propuestas de la comunidad Adtriboo y el ganador obtiene el premio según el precio publicado previamente por el cliente. Sí, como en muchos otros concursos, el resto de propuestas descartadas son para el cliente pero las personas que han trabajado sobre ellas no reciben un euro. En total, Telepizza ha recibido 916 propuestas de logotipo, por lo que el precio que ha pagado por cada una de ellas es exactamente 1,09 €: menos que una caja de sus patatas gajo.

Pero vayamos al meollo brandero de la cuestión: ¿es recomendable que una marca como Telepizza, que se define a sí misma como Líder de la categoría, opte por participar en un concurso remunerando al ganador con 1.000 €? ¿Qué impacto puede tener para sus audiencias dicho concurso? ¿Necesitaba realmente Telepizza 916 propuestas de logotipo para poder elegir el adecuado? ¿Es una "afrenta" al Branding valorar un logo en ese precio?

Puede ser... ¿que Pepsi se olvide de Coca-Cola?

Puede ser... ¿que Pepsi se olvide de Coca-Cola?

La última campaña de Pepsi se titula "Puede ser" y se basa en el concepto de que la primera opción no tiene por que ser la mejor, argumentando que debemos probar cosas diferentes, y animando a escoger Pepsi frente a su eterno rival, Coca-Cola. El concepto incluye los medios básicos para toda campaña: Internet, televisión y exterior, y ha sido creado por BBDO Brasil y adaptado en España por Contrapunto BBDO, según nos cuentan desde Marketing News en su noticia "Pepsi se reivindica frente a Coca-Cola".

Hay que reconocer que la campaña tiene una cosa positiva: Pepsi reconoce su lugar en la categoría de refrescos de cola. Según datos de Nielsen, Coca-Cola dominó 2011 con un 74% de market share, perdiendo dos puntos sobre el año anterior. Pepsi, por su parte, aumentó 0,7 puntos con respecto a 2010, siendo la tercera marca de la categoría con un 12 % de cuota de mercado. Espera... algo no cuadra aquí. Si Coca-Cola es la primera y Pepsi es la tercera, ¿qué marca tiene más cuota de mercado que Pepsi y ocupa el segundo lugar? La marca de distribución.

Marcilla L'Arôme versus Nespresso: el error de Nestlé

Marcilla L'Arôme versus Nespresso: el error de Nestlé

La guerra (marketiniana) está servida: L'Arôme Espresso de Marcilla, o esas cápsulas de café que "le hacen la competencia a Nespresso", contra la marca pionera en la categoría. ¿O más bien deberíamos decir "que Nespresso ha permitido que le resten cuota de mercado"?

El principal atractivo que tiene la marca de Sara Lee es su compatibilidad con el sistema Nespresso, esto es, con todas las máquinas para Nespresso (DeLonghi y Krups, principalmente). Por este motivo, en Francia Sara Lee y Nestlé ya han llegado a los tribunales por infringimiento de patentes, vía denuncia de la empresa suiza; Marcilla se defiende diciendo que sus cápsulas son diferentes y no violan ninguna patente, pero eso es harina de otro costal: volvamos al Marketing, que bien podría ser esta historia digna de Case Study.

La compatibilidad es condición necesaria, pero no suficiente. ¿Qué tiene L'Arôme para poder plantarle cara a Nespresso? "Su precio", pensará alguno de vosotros. Efectivamente, cada cápsula de L'Arôme cuesta 33 céntimos de €, mientras que las de Nespresso cuestan 40 céntimos. ¿Pero es eso todo? No.