Después del Kit Kat de Nutella (podéis aplaudir el chiste ;) retomamos nuestra serie de "Marcas influyentes" con esta tercera y última entrega. Habíamos dejado la segunda parte del serial comentando lo importantes que son las (buenas) historias a la hora de crear una marca influyente, analizando las claves del género literario de la épica y viendo cómo podemos aplicarlas a la hora de crear significados.
02. Realidad y ficción. Otro de los puntos que distingue a la épica es la combinación de lo real con lo fantástico. La mayoría de relatos épicos tienen algo de real, pero siempre aderezado con la conveniente pizca de fantasía. Nadie duda de que la guerra de Troya existió. Pero es muy difícil creerse la historia completa tal y como la cuenta Homero en la Ilíada. Sin ese relato, sin esa épica, la guerra de Troya podría haber pasado a la historia como una guerra más. Y es precisamente el relato aderezado con ficción lo que da un plus a la historia, lo que la hace diferente.
¿Estamos diciendo entonces que es bueno que las marcas cuenten cosas ficticias? En absoluto. Ninguna marca debe mentir. La analogía en este punto con las marcas es más sencilla de lo que parece: la fantasía añadida al relato de una marca no consiste en inventarse cosas, consiste en contarlas de forma diferente.