La mitad de los internautas lectores de diarios consume mayoritariamente prensa digital, frente al 29 % que prefiere la prensa de papel. Es el principal titular de un reciente estudio realizado por CMVocento y metrixLAB, con el objetivo de conocer los usos y pautas de consumo de los internautas, respecto a la prensa diaria de información general.
Aunque el mencionado estudio se refiere sólo al perfil de usuario de la red, son muchas las conclusiones que se pueden extraer del público en general. Vayamos por partes, desgranando las conclusiones más importantes de la publicación y centrando el debate en el futuro que le espera a la prensa tradicional.
¿Está herida de muerte la prensa impresa? ¿Cuáles son los principales indicadores a los que atenerse para extraer conclusiones? ¿Será Internet el principal canal de comunicación para la información generalista? ¿O mantendrá el protagonismo con la prensa de papel?
A la luz de los últimos datos, el veredicto parece inclinarse hacia un lado determinado de la balanza.
Un 60 % de los internautas afirma acceder cada día a las páginas de información digitales y un 50 % a las ediciones impresas. La mayor parte del tiempo de lectura se concentra en las mañanas, un 50 %, frente al 39 % que se distribuye entre la tarde y la noche. Un dato muy curioso, sobretodo si tenemos en cuenta que un 74 % de la misma muestra afirma acceder desde su hogar, frente al 25 % que lo hace desde el trabajo. Una de dos: o en España madrugamos mucho para leer las cabeceras desde casa, con café en mano antes de salir a trabajar, o mentimos bastante en las encuestas; en este caso, para que ningún superior nos recuerde aquello de que “a partir de hora, se acabó Internet en el trabajo”.
Otra conclusión tiene que ver con el tiempo de lectura dedicado. Seis de cada diez lectores consumen entre 10 y 30 minutos de prensadigital, versus siete de cada diez lectores de diarios impresos que dedican entre 15 y 45 minutos. “Se destina más tiempo a la lectura de prensa impresa”, reza otra de las conclusiones del estudio, para la que no hace falta haber estudiado mucha estadística, pero muy importante como explicaremos más adelante.
Centrémonos ahora en el porqué de las cosas, que suele ser la parte más interesante de cualquier análisis.
La principal razón para consumir prensadigital es que permite acceder con mayor rapidez a la actualidad que la prensa escrita. Por lo que se refiere a esta última, el principal motivo para comprar diarios es la costumbre, el hábito adquirido con el tiempo. Aquella imagen iconográfica del señor trajeado, café y puro en mano, leyendo el diario en el bar más cercano a la oficina.
Un apunte importante: hay que distinguir entre información y opinión; sí, es muy difícil encontrar la línea que las separa, porque ya dijo Karl Popper hace muchos años que ningún análisis está exento de prejuicios. Y así es, porque todos tenemos un background previo en nuestra mente, que filtra la realidad y nos hace decantarnos por una u otra postura.
Pero a nivel de medios está claro que, en lo que actualidad de la información se refiere, Internet está un paso por delante de cualquier diario impreso. Por una simple cuestión de definición de ambos medios: con la prensadigital no hay que esperar al día siguiente para leer la noticia.
“Bien”, podríamos pensar, “¿pero qué hago si necesito encontrar una noticia publicada en los tiempos de Cuéntame cómo pasó?”. “No me queda otra opción que ir a la hemeroteca”. Cierto, aunque cada vez lo será menos porque la mayoría de diarios están escaneando digitalmente toda su hemeroteca, para que la podamos consultar tranquilamente desde casa (o desde el trabajo, sin que el jefe se entere).
Pero es que, aparte de lo anteriormente comentado, existen dos insights muy potentes, claves para el futuro del sector de la prensa.
El primero, tiene que ver con la evolución de la sociedad. Antiguamente, la gente se casaba para siempre, los matrimonios eran felices y hasta comían perdices; hoy día, la mitad de casados pasan a engrosar la lista de divorciados. Antes, existían los amigos de toda la vida; hoy día, existen los amigos de cada día, esos que hacemos a través de Facebook.
Hace años, comprábamos un polo Lacoste que duraba una eternidad; “¿qué chico dices que te gusta?” “Ése, el del polo azul Lacoste”. Y el chico del polo azul Lacoste ya podía cambiar de novia, que al año siguiente seguiría llevando la misma prenda. Esta conversación entre quinceañeras de hace unos años, ahora más sería algo así como: “¿qué chico dices que te gusta?” “Ése, el que va enterito vestido de Zara”. Y es que Zara crece dos dígitos en facturación cada año porque su concepto de moda rápida encaja perfectamente con lo que demanda la sociedad.
El segundo tiene que ver con el impacto del punto anterior en el Marketing. Los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos. Consumimos más de todo, pero nos dura mucho menos tiempo; antiguamente, un coche duraba una eternidad; antes, las lavadoras no se cambiaban hasta que no se rompían, literalmente.
En resumen, demandamos más cosas, las consumimos más rápido y en el momento en que las queremos. O sea, ¡ya!
Si a ello le sumamos que Internet tiene en España una de las tasas de penetración más bajas de Europa… ¿qué ocurrirá cuándo esta aumente? La prensa tradicional parece hallarse a dos jugadas del jaque mate.
La tendencia es imparable como lo es la Evolución, en un sentido holístico del término. El Mundo siempre ha sido el segundo diario en ventas, por detrás de El País. Pero siempre ha sido el diariodigital más leído, por delante de El País. ¿Por qué? Porque fue el primero en apostar por un diario on line.
¿Qué ha ocurrido con los discos de vinilo? Han pasado de ser un mercado de volumen a ser un nicho de mercado. Actualmente, un vinilo es una pieza de coleccionista y, por ello, estamos dispuestos a pagarlos muy caros. Apple es el primer vendedor de música en EE.UU., por delante del mismísimo Wal·Mart. Y lo mejor del tema es que no tiene ni una tienda física: pero tiene el mejor canal, Internet, para que podamos comprar música a través de iTunes.
La prensa escrita va camino de terminar como el vinilo: quedando como un producto nostálgico, “del siglo pasado” dirán las próximas generaciones. Los diarios tendrán pocos clientes, pero serán muy fieles. Y, por ello, pagarán más de lo que pagamos ahora por comprar el periódico.
El futuro está en la red o, al menos, el futuro de la rentabilidad para las marcas de prensa. De sobras es ya conocido el dicho: renovarse o morir.