La democratización de las marcas (II): Bubok
Si anteriormente hablábamos de TuneCore como demócrata brandero de la industria musical, si tuviéramos que hacer la analogía con el sector editorial estaríamos hablando sin duda de Bubok.
Fundada en España en diciembre de 2007, se ha consolidado en poco tiempo como una cada vez más seria alternativa a la edición de contenidos tradicional. En Bubok podemos publicar nuestro libro gratis, sin ningún coste de registro, siempre que también queramos que el precio de venta sea gratuito. En caso contrario, que es lo ideal, nos topamos con la ley, que exige de registro de ISBN y Depósito Legal. Pero no vamos a entrar en temas técnicos… vayamos al meollo brandero directamente.
¿Cómo funciona Bubok?
Lo único que necesitamos es registrarnos, subir nuestros manuscritos en formato PDF y fijar un precio de venta. Podemos, además, elegir el tipo de encuadernación y acabado, la calidad del papel, impresión a blanco y negro o color, portada (plantilla o de nueva creación), etc, etc. Como no podía ser de otra forma, la empresa ofrece diversos packs de asesoramiento a todos los niveles, sobre todo para aquellos escritores noveles que se lancen a la aventura.
Todo un breakthrough en la cadena de valor; malas noticias para editoriales y librerías
¿Alguna vez os habéis parado a pensar qué porcentaje de beneficios sobre el P.V.P. de un libro obtiene el autor del mismo? “No todos los que debería, seguramente”. Efectivamente, las cosas están así. El sector está así. La industria es así. El mercado dicta que eso sea así… hasta que alguien decide cambiar las reglas de juego y con ellas, puede llegar a cambiar el mercado.
Con Buboklos autores ganan el 80 % de los beneficios. Así de claro, así de simple. La producción física de los mismos se realiza bajo pedido (on demand), lo que redunda en un considerable ahorro en costes de stock, ya que no existe stock.
En Bubokcualquiera puede publicar un libro (como reza su Baseline de marca, “publica sin límites”). Eso, lógicamente, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Algunos de vosotros estaréis pensando lo siguiente: “Pues vaya, si cualquiera puede publicar un libro… ¿qué calidad tendrán sus libros? ¿Quién corrige los contenidos de lo que se escribe? No me fío, seguramente, no podré ni leer dos párrafos seguidos”.
Bien, eso es lo que muchos podemos pensar de primeras… porque eso es a lo que hemos estado acostumbrados toda la vida. La capacidad de innovar precisamente consiste en olvidar prejuicios para pensar out of the box (por cierto, el nombre de nuestro Blog precisamente viene de ahí :)). Si el Emoteam necesitara de una editorial para disponer de un medio de distribución y comunicación, este Blog no existiría.
¿No es genial que cualquier persona pueda publicar sus obras? Pensándolo bien, los beneficios que recibe la Sociedad por el hecho de abrir el abanico a todos son mucho mayores que las pérdidas por algunos libros malos (que los habrá, sin duda). Pero la balanza cae hacia el lado positivo: ¿cuántos manuscritos se han quedado en los despachos de la editorial de turno porque quien tenía que decidir no le veía “gancho” a la historia? ¿Cuántos bestsellers nos hemos perdido?
Nuestra opinión es clara en este aspecto: si alguien debe decidir qué es digno o no de publicarse, ése es el Mercado. Y el mercado, como dice Josep Chías, son personas, no lo olvidemos: somos todos nosotros. Así que, por si acaso, mejor no incurrir en el riesgo de perdernos algún bestseller. Somos nosotros los que, mediante nuestras decisiones de compra o no en el mercado, decidimos quién puede seguir escribiendo o no. Al final, quedarán los buenos escritores, porque serán los que venderán libros, generarán beneficios y podrán dedicarse a ello a nivel profesional. Así de sencillo.
¿Y cómo es que no hemos caído antes en la cuenta de esto? Porque “antes” no existían las tecnologías necesarias para lo comentado anteriormente: solamente producir un libro, cuesta dinero; y hace años era impensable el planteamiento de cadena de valor invertida que hace Bubok hoy día: las editoriales escogían según su criterio, se arriesgaban, producían muchos libros, y luego esperaban a que se vendieran.
Con Bubok, nosotros creamos libremente los manuscritos, los subimos a su servidor, ponemos precio a nuestras obras y ganamos un 80 % de los beneficios. Filosofía Low Cost en estado puro.
Por cierto, los libros se venden en formato físico o como ebook: gran noticia que hayan decidido apostar también por el formato ePub, porque Apple lo está convirtiendo en el estándard gracias a su tienda iBooks.
Y después de nuestra parrafada… ¿cuántos os habéis animado ahora a publicar vuestro primer libro?